Juego de reflejos para 2-8 jugadores de fulminantes reacciones. Uno de los
jugadores gira la carta superior de la baraja de tal manera que quede
visible para todos. Entonces los jugadores deben intentar coger el objeto
que coincida, en todo incluso el color, con el mostrado en la carta. Si no hay
objeto que cumpla los requisitos, los jugadores deben coger el que ni se
muestre en la carta ni comparta color con ninguno de los objetos que
aparezcan en ella. El jugador que acierte, colocará la carta delante de él
como recompensa y procederá a revelar la siguiente carta del mazo. El
juego termina cuando la pila de cartas se acaba y el que tiene más cartas
ganadas se proclama vencedor.